Diane tiene casi treinta años. Trabaja
en una multinacional dirigida por Henri-Pierre
Volf. La empresa está diversificando
sus actividades ya abarca desde el
negocio inmobiliario hasta el diseño
de ropa y actualmente negocia la
adquisición de TokyoAnime, una empresa
japonesa que produce un nuevo tipo de manga
con una versión pornográfica
en 3D que va a destrozar a la competencia
en un mercado extraordinariamente lucrativo.
Dos compañías luchan por obtener
los derechos exclusivos de distribuir en
la red las nuevas imágenes de Volf:
Mangatronics y Demonlover. Mangatronics
ha contratado a Diane para que trabaje como
espía industrial y haga todo lo posible
desde dentro para torpedear las opciones
de Demonlover. La conexión de Demonlover
con varias web violentas y pornográficas
son un punto débil en su relación
con el Grupo Volf, que no sabe nada de su
existencia. Pero Diane descubre que Demonlover
también tiene su propia estrategia
y espías en la forma de sus colegas,
aparentemente inocentes. Al final acabará
sabiendo demasiado y se convertirá
en un peligro para Demonlover. No hay salida.
La única solución es ceder
a la ciberrealidad de la que forma parte,
quizás desde el principio.
Ficha Técnica Dirección y guión: Olivier
Assayas.
País: Francia.
Año: 2002.
Música: Sonic Youth.
Montaje: Luc Barnier.
Diseño de producción: Denis
Lenoir.
Vestuario: Anaïs Romand.
Duración: 129 min.
Género: Thriller.
Ficha Artística
Connie Nielsen (Diana de Monx), Charles
Berling (Hervé Le Millinec), Chloë
Sevigny (Elise Lipsky), Gina Gershon (Elaine
Si Gibril), Dominique Reymond (Karen), Jean-Baptiste
Malartre (Henri-Pierre Volf), Edwin Gerard
(Edward Gómez), Thomas M. Pollard
(Abogado americano), Abi Sakamoto (Kaori),
Julie Brochen (Gina).
Producción: Edouard Weil y Xavier
Giannoli.
Otros datos
Se presentó en la sección
oficial del Festival de Cine de Cannes 2002.
Consiguió el premio José Luis
Guarner de la crítica y el correspondiente
a mejor banda sonora en el Festival de Cine
de Sitges.