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Cada año 20 millones de animales son capturados con trampas y 40 millones
son criados en granjas para un lujo innecesario, según las asociaciones
que luchan por los derechos de los animales. Por su parte, las empresas peleteras
abogan por la utilidad de estas prendas por la necesidad de resguardarse del
frío.
10 Razones para No Comprar Prendas de Piel
Lo peor que le puede pasar a cualquier animal silvestre es que se le produzca
sufrimiento de forma intencionada, se le manipule genéticamente, se le
trate como si fuese un animal doméstico para posteriormente matarle y,
en demasiados casos, causar la extinción de la especie. La industria
peletera no sólo ha realizado todo esto, sino que además es responsable
de un derroche de recursos, de la generación de residuos y de la introducción
en el medio natural de especies no autóctonas. Todo ello para satisfacer
una supuesta necesidad de prendas de abrigo, totalmente inexistente, y los imperativos
de una moda anticuada y repudiada por la mayoría de la población.
1ª - La Muerte de Animales Anualmente la industria peletera causa
la muerte en el mundo a más de 140 millones de animales silvestres. 40
millones de estos animales son criados y matados en granjas y los 20 millones
restantes son cazados de la naturaleza, utilizando generalmente trampas no selectivas
que a su vez producen la muerte de otros 80 millones de animales no útiles
para la peletería. Cada prenda elaborada con piel de animales silvestres
esconde la muerte innecesaria de muchos animales y las personas que compran
o utilizan las mismas deben asumir su responsabilidad por dichas muertes.
2ª - La Extinción de Especies La captura y muerte de animales
salvajes con fines peleteros ha llevado durante los últimos siglos a
la extinción a diversas especies, como por ejemplo, al visón del
mar y al zorro de las Malvinas, mientras que a otras muchas las ha puesto al
borde de la desaparición. Algunas de estas especies son: castor, ocelote,
pantera nebulosa, nutria marina, tigre, jaguar, koala o chinchilla salvaje.
En la actualidad todavía se matan animales silvestres en libertad pertenecientes
a especies que se encuentran muy amenazadas. En España, la caza de animales
por su piel supuso la extinción de la garduña de Ibiza y ha puesto,
junto con otras causas, a múltiples especies al borde de la extinción.
La nutria ha sido perseguida por su piel hasta la década de los sesenta,
en que empezó a escasear tanto que dejó de ser rentable. El oso
pardo sigue siendo hoy en día cazado furtivamente, entre otras causas,
por su piel.
Otro ejemplo es el lince ibérico. A principios de siglo más
de 300 pieles de lince llegaban cada año a las peleterías de Madrid,
procedentes de los montes del Guadarrama, El Pardo y la Cuenca del Alberche.
En 1937 aún se comercializaban anualmente en el mercado nacional unas
500 pieles de lince. En la actualidad la población de esta especie no
alcanza los 800 ejemplares y se encuentra al borde de la extinción. La
utilización de pieles de animales silvestres, ha sido y sigue siendo,
una de las principales causas de extinción de especies.
3ª - El Sufrimiento Innecesario La peletería no es sólo
sinónimo de muerte, también lo es de sufrimiento. Los métodos
utilizados para matar los animales son estremecedores. En el caso de animales
en libertad su muerte se produce especialmente mediante la utilización
de trampas, tales como cepos. Estos métodos no causan la muerte del animal
de forma rápida, sino que alargan el sufrimiento. La muerte termina produciéndose
tras largo tiempo de agonía.
En el caso de las granjas, la crueldad se inicia desde el momento que se obliga
a vivir a los animales en reducidas cajas junto a cientos de congéneres,
con grandes niveles de "stress" psicológico. Las granjas no
tienen en cuenta sus necesidades psicológicas y etológicas, causando
en los animales esterotipos, movimientos anormales, apatías y automutilación,
incumpliendo la Convención Europea para la protección de los animales
de granja. Los métodos utilizados para matar estos animales van desde
el gaseado con monóxido o dióxido de carbono, la dislocación
del cuello, la inyección de pentabarbital sódico y la electrocución,
hasta el desangrado. La auténtica belleza no se puede lograr mediante
el sufrimiento, y la crueldad nunca puede ser elegante.
4ª - La Manipulación Genética La manipulación
genética es una constante en las granjas. Se realiza una cría
"selectiva" basándose en características tales como
la calidad y el color de la piel, o el éxito reproductor. Por ello los
visones de granja son más grandes y tienen mayor índice de reproducción
que los ejemplares libres de su propia especie, aumentando así la producción
de las granjas. El resultado es un animal que poco o nada tiene ya que ver con
sus características naturales, con lo cual cuando se produce la fuga
de animales de granja, estos pueden producir alteraciones genéticas en
las poblaciones silvestres.
5ª - El Intento de Domesticación La cría en granjas
de animales silvestres como son los visones o los zorros, se realiza como si
estos fuesen animales domésticos. Los animales domésticos, lo
son debido a un proceso de domesticación que duró miles de años.
Por ejemplo, llevamos unos 12.000 años conviviendo con los perros, 7.000
con los cerdos y 4.000 con las gallinas. Dado que las granjas europeas más
antiguas de visón datan de 1920, estos animales han estado en cautividad
menos de 75 años y no se les puede considerar en ningún caso animales
domésticos. Son animales silvestres encerrados en jaulas.
Además, la domesticación de cualquier animal supone la desaparición
de la forma de vida y comportamiento de una especie. Este proceso hace que pierda
su capacidad de sobrevivir por sus propios medios, pasando a depender del hombre.
La domesticación de especies silvestres supone su "extinción",
y ello debido únicamente al uso de sus pieles.
6ª - La Introducción de Especies Exóticas Una de
las consecuencias menos conocidas, pero más impactantes ambientalmente,
de la proliferación de las granjas peleteras, es la introducción
que suelen conllevar de especies no autóctonas en el medio natural. En
diversas partes del mundo los animales escapados de dichas granjas vienen produciendo
la ruptura del equilibrio ecológico. Más de 30 millones de visones
son criados cada año en las granjas, siendo por ello el visón
americano una de las especies procedente de las granjas en que más casos
de fugas se conoce. El visón americano fue traido a las granjas europeas
en 1926. A España llegaron en 1958 instalándose inicialmente en
granjas del centro peninsular y Galicia. Las fugas de visones de dichas granjas
vienen repitiéndose desde entonces, existiendo en la actualidad poblaciones
en libertad de visón americano, al menos, en Galicia, Castilla y León,
Castilla-La Mancha, Madrid, Navarra, Aragón y Cataluña.
Entre las muchas consecuencias que tiene la introducción de esta especie,
cabe destacar la amenaza que ello supone para el visón europeo, ya que
el americano es más grande y compite directamente con el europeo tanto
por el alimento como por el espacio. Por ello el Consejo de Europa ha recomendado
la prohibición de las granjas de visón americano en zonas que
cuentan con poblaciones de visón europeo. Estas introducciones también
conllevan graves peligros ante la posibilidad que introduzcan enfermedades o
parásitos provenientes de las granjas y no existentes en el medio natural.
Las consecuencias catastróficas que tiene para el equilibrio ecológico
la introducción de especies no autóctonas, justifica por si sola
la prohibición de las granjas peleteras.
7ª - El Derroche de Recursos La muerte anual de 140 millones de
animales silvestres, para la confección de productos de lujo e innecesarios,
es un evidente derroche de nuestro recurso faunístico. Pero además
la existencia de las granjas peleteras supone también un derroche energético
y de alimentos. Se necesitan 3,3 toneladas de alimento (harina de pescado, proteínas
vegetales, cereales, etc.) para confeccionar un abrigo de visón y 1 tonelada
para un abrigo de zorro. Si estas cantidades se multiplican por los 30 millones
de visones que cada año producen las granjas, resulta que anualmente
se usan 1.650.000 toneladas de alimento. Se comprende por qué los bancos
de arenque de los países del norte se están agotando, ya que la
mitad de los arenques que se capturan en estos países, se utilizan para
las granjas peleteras. Nuestros escasos recursos naturales no deben ser derrochados
en ningún caso, pero menos aún para satisfacer la vanidad de ciertas
personas.
8ª - La Producción de Residuos La cría de animales
en granjas generan ingentes cantidades de residuos orgánicos de los lechos
de estabulación, de los alimentos y de los cadáveres despellejados,
que favorecen y desarrollan la proliferación de ratas y microorganismos
patógenos, y la eutrofización de las aguas. Además, en
los procesos de curtición de las pieles se emplean metales pesados que
se vierten en las aguas industriales, envenenando los ecosistemas acuáticos.
9ª - El Lujo Innecesario España cuenta con un clima que
no hace necesaria la utilización de abrigos de piel, especialmente si
comparamos nuestras temperaturas con la de los principales países productores
de estas pieles (países Escandinavos, Unión Soviética o
Canadá). Si ya en estos países es discutible la utilización
de pieles, en nuestro país es injustificable. En realidad, el frío
es una excusa para la utilización de estas prendas. Los abrigos, chaquetones,
estolas y otras prendas de piel, han sido siempre una demostración de
posición social y económica, fruto de una moda basada en la ostentación.
Tras una caída en la venta de pieles, se viene intentando imponer las
pieles como una moda consumista más, realizando todo tipo de ofertas
y pagos a plazos. El hombre vistió con pieles en la antigüedad,
pero ya no somos cavernícolas.
10ª - Existen Prendas Alternativas Las razones expuestas justifican sobradamente
la no compra ni utilización de productos elaborados con pieles, pero
es que además existen suficientes materiales alternativos, tanto para
luchar contra el frió como para embellecer el cuerpo. El mismo cuero,
procedente del ganado doméstico utilizado para la alimentación,
supone un material que puede ser aprovechado, apoyando de esta forma nuestra
ganadería extensiva. Existe incluso la posibilidad de imitar la piel
de determinadas especies. Una mezcla de seda natural y lana de camello se parece
bastante a la piel de nutria, mientras que el visón tiene su sucedáneo
en la lana de angora. Por supuesto abogamos por fibras naturales como la lana,
seda, algodón o lino, pero en el mercado existen suficiente tipo de prendas
de abrigo como para desterrar totalmente la utilización de pieles de
animales silvestres.
Colabora en la Campañas Contra las Pieles
Todos somos en parte responsables, por activa o por pasiva, de la comercialización
de la piel de animales silvestres. No olvidemos que España es el tercer
país en consumo de abrigos de visón por habitante, tras EEUU e
Italia. Por ello, estamos obligados a movilizarnos y colaborar en la presente
campaña de concienciación. Puedes colaborar de la siguiente forma:
- No compres prendas de piel e intenta convencer a tus conocidos de que tampoco
lo hagan.
- Difunde todo lo que puedas las razones para no comprarlas, puedes escribir
cartas a los periódicos de tu ciudad o protestar a los establecimientos
que venden pieles.
- Si ya tienes un abrigo de piel no lo uses, con su utilización podrías
inducir a alguien a comprar un abrigo parecido.
- Participa en las acciones de protesta que se realizan en tu ciudad, colabora
en la campaña de recogida de firmas y asociate a alguno de los grupos
que realizan campañas contra la utilización de pieles.
IMAGENES DE LOS MALTRATOS QUE SUFREN LOS ANIMALES
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